MERCATO BALLARÓ
SANTA ENGRACIA, 24
28010 MADRID
91 310 16 18
mercatoballaro.com
Esta vez tocaba un italiano, concretamente un siciliano, Mercato Ballarò en Madrid.
Tenía un grato recuerdo de un restaurante siciliano que conocimos en Denia y que, a pesar de la gran calidad de su propuesta -incluido barco velero para celebrar comidas- cerró en menos de un año. Mercato Ballarò no es comparable a Il Veliero de Denia en cuanto a propuesta, más clásica la del pueblo alicantino y más moderna la de Mercato
Un aspecto positivo es que puedes comer tanto a la carta como de pequeñas raciones, lo cual es ideal para los que gustamos de picar un poco de aquí y de allá. Otra cosa positiva de este restaurante es que ofrece platos típicos sicilianos, convirtiéndolo en una propuesta alternativa al típico (sin aire despectivo) italiano.
Ese día comimos de raciones. Las tuvimos que copiar del menú debido a que tienen unos nombres un poco complicados:
Comenzamos con Pane Frattan con Uova gi Gallinella 'in libertá'. Se trata de milhojas de pan sardo con salsa de tomate, queso Pecorino y huevo de pollita (fuera bromas, por favor). Una verdadera 'delicattesen' que puedes degustar por solo 5,60€.
Seguimos con Zlikrofi Friulani, caramelos de pasta rellenos de puré de patata, panceta ahumada, cebollino y queso. Se sirven 3 unidades al precio de 5,90€ y está realmente delicioso, con un contraste de dulce y salado muy recomendable.
También degustamos Mabreddus con Ragut di Cinghiale e Pecorino di Fonni, es decir, una pasta llamada ñoqueti con ragú de jabalí y queso de oveja de Fanni. Curiosamente éste fue el plato que menos nos gustó y el más caro. No penséis mal, el plato es bueno, pero le faltaba un poco de fuerza y comparado con los anteriores desmerece un poco, pero sólo un poco, que conste.
Para postre compartimos una Tarta di Ciocolatto (traducid vosotros mismos) que valía bastante la pena, aunque en el tintero se quedó un tiramisú que, probablemente, caiga en una próxima visita. Y qué mejor que terminar una comida con un par de buenos cafés y un par de deliciosos chupitos de limoncello caseros.
El total de la cuenta ascendió a unos 38€ para dos personas. Analizando el ratio calidad/precio se puede considerar excelente.
En definitiva Mercato Ballaró se puede considerar un restaurante altamente recomendable, con unas instalaciones muy cuidadas y con un servicio que en todo momento intenta ayudarte a hacer una elección acertada.
Tenía un grato recuerdo de un restaurante siciliano que conocimos en Denia y que, a pesar de la gran calidad de su propuesta -incluido barco velero para celebrar comidas- cerró en menos de un año. Mercato Ballarò no es comparable a Il Veliero de Denia en cuanto a propuesta, más clásica la del pueblo alicantino y más moderna la de Mercato
Un aspecto positivo es que puedes comer tanto a la carta como de pequeñas raciones, lo cual es ideal para los que gustamos de picar un poco de aquí y de allá. Otra cosa positiva de este restaurante es que ofrece platos típicos sicilianos, convirtiéndolo en una propuesta alternativa al típico (sin aire despectivo) italiano.
Ese día comimos de raciones. Las tuvimos que copiar del menú debido a que tienen unos nombres un poco complicados:
Comenzamos con Pane Frattan con Uova gi Gallinella 'in libertá'. Se trata de milhojas de pan sardo con salsa de tomate, queso Pecorino y huevo de pollita (fuera bromas, por favor). Una verdadera 'delicattesen' que puedes degustar por solo 5,60€.
Seguimos con Zlikrofi Friulani, caramelos de pasta rellenos de puré de patata, panceta ahumada, cebollino y queso. Se sirven 3 unidades al precio de 5,90€ y está realmente delicioso, con un contraste de dulce y salado muy recomendable.
También degustamos Mabreddus con Ragut di Cinghiale e Pecorino di Fonni, es decir, una pasta llamada ñoqueti con ragú de jabalí y queso de oveja de Fanni. Curiosamente éste fue el plato que menos nos gustó y el más caro. No penséis mal, el plato es bueno, pero le faltaba un poco de fuerza y comparado con los anteriores desmerece un poco, pero sólo un poco, que conste.
Para postre compartimos una Tarta di Ciocolatto (traducid vosotros mismos) que valía bastante la pena, aunque en el tintero se quedó un tiramisú que, probablemente, caiga en una próxima visita. Y qué mejor que terminar una comida con un par de buenos cafés y un par de deliciosos chupitos de limoncello caseros.
El total de la cuenta ascendió a unos 38€ para dos personas. Analizando el ratio calidad/precio se puede considerar excelente.
En definitiva Mercato Ballaró se puede considerar un restaurante altamente recomendable, con unas instalaciones muy cuidadas y con un servicio que en todo momento intenta ayudarte a hacer una elección acertada.
Solo algunos privilegiados pudimos saborear los platos y ese ambiente tan especial de Il Veliero ¿verdad?
ResponderEliminarEspero probar pronto este siciliano al que le deseo más suerte.