BAR EL PARQUE DE LA BORBOLLA
GROMAZ-LA BORBOLLA
33598 LLANES
Hoy toca comida sencilla de la de toda la vida. En España puedes comer bien allá donde vayas, pero en especial en el norte. Platos recios acordes a las características meteorológicas de la zona y rodeados de unos paisajes que no admiten comparación.La taberna Parque (porque eso es lo que es, la típica taberna de pueblo) te ofrece ese tipo de comida sin artificio.
El menú especial es nuestro objetivo en este pintoresco lugar. Previo al menú, con un día de antelación como mínimo, se ha de pedir la Fabada para que las fabes vayan cocinándose como es debido, sin prisa y con un par de horas como mínimo de cocción. Nos sentamos en los bancos-mesa del bar y esperamos el primer plato. Cuando llega no te puedes creer que esas sean las raciones que has pedido. El recipiente de barro es enorme y lo que contiene es un espectáculo digno de ver y, sobre todo, de paladear. Las fabes son de las que se deshacen en la boca y el sabor está impregnado de todos los ingredientes que la rodean (chorizo, morcilla, tocino...) Una maravilla que vemos como vuelve a la cocina a medio comer, ya que no hay persona humana (sí, ya sé que hay extraterrestres culinarios, pero nosotros no lo somos) que pueda con ello.
Sin solución de continuidad, se nos ofrece un segundo plato que incluye innumerables Filetes de Lomo sobre un lecho de patatas fritas. Un plato muy sencillo pero delicioso, aunque para ese momento, nuestros estómagos están totalmente saciados, por lo que la mayor parte de las veces ni siquiera pedimos que lo sirvan en la mesa. Por supuesto, toda la comida está convenientemente regada con buena sidra del país.
Para despedirnos del local tomamos la especialidad de la casa, en cuanto a postres se refiere, el Arroz con Leche Casero, delicioso según los comentarios de algunos comensales, y un patxarán... por aquello de la digestión, je, je...
El servicio es muy cordial y te hacer sentir a gusto en todo momento. Y lo mejor de todo es el precio, el menú, creo recordar, cuesta 12-13€ que con la copita se te pone en unos 15. ¡¡¡¡Me voy a Asturias!!!!
El menú especial es nuestro objetivo en este pintoresco lugar. Previo al menú, con un día de antelación como mínimo, se ha de pedir la Fabada para que las fabes vayan cocinándose como es debido, sin prisa y con un par de horas como mínimo de cocción. Nos sentamos en los bancos-mesa del bar y esperamos el primer plato. Cuando llega no te puedes creer que esas sean las raciones que has pedido. El recipiente de barro es enorme y lo que contiene es un espectáculo digno de ver y, sobre todo, de paladear. Las fabes son de las que se deshacen en la boca y el sabor está impregnado de todos los ingredientes que la rodean (chorizo, morcilla, tocino...) Una maravilla que vemos como vuelve a la cocina a medio comer, ya que no hay persona humana (sí, ya sé que hay extraterrestres culinarios, pero nosotros no lo somos) que pueda con ello.
Sin solución de continuidad, se nos ofrece un segundo plato que incluye innumerables Filetes de Lomo sobre un lecho de patatas fritas. Un plato muy sencillo pero delicioso, aunque para ese momento, nuestros estómagos están totalmente saciados, por lo que la mayor parte de las veces ni siquiera pedimos que lo sirvan en la mesa. Por supuesto, toda la comida está convenientemente regada con buena sidra del país.
Para despedirnos del local tomamos la especialidad de la casa, en cuanto a postres se refiere, el Arroz con Leche Casero, delicioso según los comentarios de algunos comensales, y un patxarán... por aquello de la digestión, je, je...
El servicio es muy cordial y te hacer sentir a gusto en todo momento. Y lo mejor de todo es el precio, el menú, creo recordar, cuesta 12-13€ que con la copita se te pone en unos 15. ¡¡¡¡Me voy a Asturias!!!!
